¿Feliz año nuevo judicial? Los Reyes Magos nos
traen las tasas judiciales
o
¿Dónde está mi derecho a la segunda opinión
jurídica?
Hoy, 18 de
septiembre, se celebra el año nuevo judicial. A falta de turrones por el
desplazamiento respecto a la fecha del cambio de año natural, se celebra todos
los años un acto presidido por el Rey que da un discurso, el Presidente del
CGPJ y el Fiscal General del Estado que dan los suyos y donde, en general,
después de leer prolijas estadísticas y algunos discursos más o menos
soporíferos se acaban frotando todos la espalda señalando lo bien que va la
Justicia, se hacen las fotos de rigor y finalmente se dispersan.
Ahora bien, como
siempre he considerado a la Justicia como un sector de cuidado prioritario debo
señalar algunas cuestiones que muy probablemente van a ser omitidas en el día
de hoy. Y, efectivamente, la Justicia debe ser tan mimada como la Educación,
que se usa hasta aproximadamente los 23 años, la Sanidad, que todos usamos pero
nunca consigue eliminar lo inevitable, la muerte, ya que todos, antes o
después, pasamos por algún litigio y este, además del dinero, puede acabar con
algo mucho más importante para nosotros, siendo la salud mental.
Estamos a casi
un año del momento en el que el actual Ministro de Justicia tomó posesión de su
cartera y lo cierto es que con mayoría absoluta la ha rentabilizado de tal
manera que ha sacado adelante lo siguiente:
- Ley de mediación civil y mercantil.
…
…
Unas declaraciones sobre un nuevo retoque del aborto.
…
…
Unas declaraciones sobre la necesidad de trabajar en
agosto (ya hablamos de esto en http://enocasionesveoreos.blogspot.com.es/2012/09/bromas-legales-iii-el-viaje-en-el.html
).
Un buen número de indultos (ya hablamos de ellos,
también, en http://enocasionesveoreos.blogspot.com.es/2012/08/bromas-legales-ii-el-indulto.html
).
Y ahí queda todo.
Es cierto que mi falta de fe en la política y más
todavía en la dictadura encubierta de nuestro bipartidismo me hace perder la
confianza en los “progresos”
emanados del Parlamento, pero el BOE no engaña. Nuestro país ha gozado de
ciertos Ministros de Justicia de cuyas habilidades y conocimiento francamente
debo dudar. Desde J. A. Belloch (que se pronuncia como se lee y no Bellok, ni
Belloq, al menos en Teruel de donde es oriundo) Juez que apenas pisó la
magistratura y nos dejó esperpentos como la Ley del Jurado o nuestro Código
penal de la “democracia” y del que aún a nadie he oído hablar bien (del texto),
otros Ministros como Caamaño que no llegó a aprobar nada relevante, Bermejo que
no gozó precisamente del cariño del funcionariado, etc. En definitiva, sólo se
ha sacado adelante en los últimos años la LEC (año 2000), la LJCA (1998) y la
laboral de 2011 que no deja de ser una copia con pequeños retoques de la
anterior, hasta el punto de que respeta el orden de los artículos.
Sin embargo hay algo de lo que debe hablarse y no es
causa de broma: las tasas judiciales.
Ya se puede leer en el Boletín Oficial del Congreso de
los Diputados (http://www.congreso.es/public_oficiales/L10/CONG/BOCG/A/BOCG-10-A-18-1.PDF
)
Como principales novedades tendríamos las siguientes:
- Más tasas por ejercitar derechos básicos de una
democracia, alcanzando los 1.200 € para una casación y 800 € para una
apelación, salvándose sólo la jurisdicción penal, los procedimientos de
derechos fundamentales y los no dispositivos. El importante es el artículo 7.
- Recorte de las posibilidades de los justiciables
para satisfacer sus expectativas.
- Recorte de ingresos para abogados y procuradores que
verán como los recursos se reducen drásticamente (otros dos gremios a los que
se quiere hacer notar la crisis).
Ahora para no contar una fábula vamos a adjuntar una
sentencia muy breve pero tremendamente ilustrativa:
Sentencia en la que el TSJ en este caso de Madrid y en
vía contencioso administrativa viene a decirle al Juez unipersonal:
“FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO : El Auto aquí apelado es un claro
exponente de desconocimiento de las normas que regulan el proceso y que son de
inexcusable cumplimiento.”
Pues bien imaginemos que ahora el
ciudadano para recurrir esa aberración de auto tiene que pagar 800 € y aunque
sabe que tiene toda la razón su abogado, 800 € es mucho dinero. Se obligaría a
un ciudadano que se considera violentado, en este caso por la Administración a
aflojar 800 € preventivamente, por un error palmario del Juez.
Nunca estaremos a favor de
institucionalizar, como hará esa ley, la única instancia, porque el error
judicial siempre puede aparecer, más o menos provocado, por no hablar del
desconocimiento ante leyes nuevas que puede darse en los órganos de Justicia.
Guste o no, Justicia es como el Ejército,
necesaria y deficitaria, pero es un servicio que se debe mimar con normas
nuevas (no como la LECRIM o el Código de Comercio del siglo XIX por poner algunos
ejemplos) y no estar siempre pensando en hacer caja, cuando pueden suprimir TV
públicas, embajadas, etc. Porque siempre en Justicia se están dando palos de
ciego y no resolviendo los problemas en su origen.
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