Hace tres años, el blog iniciaba tímidamente sus pasos, sin tener nada que ver con lo que es a día de hoy. Gracias a un, se intenta, cuidadoso despliegue por las distintas redes sociales, se ha ido posicionando como un blog de relativa referencia en el ámbito del derecho penal y procesal penal, sin perjuicio de que se hacen, de cuando en cuando, algunos requiebros a otras disciplinas jurídicas.
Quiero agradecer a los lectores su infinita paciencia, pues es absolutamente imposible mantener un nivel homogéneo de calidad y contenidos a lo largo de los más de seiscientos treinta post que lleva ya el blog. De cuando en cuando alguna gansada se tiene que colar.
Además de los consabidos y a la par que justos reconocimientos a mis padres, Juan Antonio Frago y Blanca Amada, al editor de mi blog, cuyo anonimato prefiere preservar, debo hacer extensivo mi agradecimiento a diversas personas de toda la geografía que, desde distintas instituciones como la Guardia Civil (Ángel, Vicente, Enrique, Fran, Abel y Nacho), Cuerpo Nacional de Policía (Fernando el felizmente exiliado, Alfonso y creo que un buen par de fichajes que creo haber hecho, aunque sólo el tiempo lo dirá), Amancio Plaza, al que le sigo debiendo desde el 1-X-2013 una buena cena, mis buenos camaradas de la APIF (Salvador, mi querida María Jesús, los dos Pepes, Mabel y Pilar; todos sabemos que antes o después será FGE), todos los compañeros de la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial, a la que sigo recomendando seguir y, en la medida de lo posible, afiliarse a la misma, y Fiscales de aquí y allá, a los que prefiero agradecer personalmente y no citándolos aquí, pues todos ellos se reconocerán y podría ser injusto dejarme a alguien en el tintero. Trabajéis en el despacho de a lado, abajo, en la lucha contra la cátedra, en Denia, Getafe, Madrid o Huelva, muchas gracias.
Y gracias porque es duro seguir en el día a día. Estamos en un momento profesionalmente muy convulso. Los veteranos me dicen que esto “antes no era así”. También puede ser que los tiempos estén cambiando y para bien. A nadie se le oculta que tengo una especial inquina a los delitos económicos y relacionados con la corrupción y estamos en el momento en el que, sinceramente y por difícil que pueda parecer, se puede empezar a doblegar a esa lacra.
Sin embargo, no pocos son los que, dentro o fuera de alguna Administración, se están negando abiertamente a dicho cambio, con lo que muchas veces uno tiene la sensación de que el enemigo no está fuera (imputado o su legítima defensa), sino que lo tenemos bien atrincherado en nuestras instituciones.
Las instrucciones y juicios están yendo razonablemente bien, pero es llegar a determinados asuntos y verte como cuando estás en el gimnasio añadiendo una placa de peso de la que te es imposible pasar. Sin embargo, por complicado que sea, hay que superar ese límite, sea físico o mental. Cada vez hay más aliados y cada vez va a ser más complicado que se escondan los resultados.
Inveniam viam aut faciam
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El mejor blog en su especialidad, sin duda alguna. ¡Enhorabuena! y gracias. Con admiración y respeto, firmado: uno de los que se sientan enfrente
ResponderEliminarfelicidades.
ResponderEliminary que cumpla muchos mas.
lastima qu solo se atienda hasta las 2.